Integrar

Ahora que hemos comenzado a integrar la leche en el espresso, debemos alcanzar cierta altura en la taza antes de comenzar a “pintar” o realizar el latte art como tal. Este paso intermedio, conocido como integración, consiste en llenar el vaso o taza de leche al mismo tiempo que mantenemos un lienzo limpio sin generar burbujas o pintar accidentalmente la superficie. Buscaremos llenar la taza o vaso take away hasta que quede aproximadamente un tercio de su volumen por llenar, para luego tener espacio suficiente para hacer nuestro diseño.

Al igual que en el paso anterior, si el flujo de vertido es demasiado lento, generamos burbujas y si vertemos demasiado rápido o de forma inconsistente generaremos marcas en la superficie de la leche.

Otro factor a tener en cuenta es el recorrido del vertido: cuando integramos la leche debemos realizar movimientos circulares en el café, pero estos no deben ser muy amplios, sino mantenerse en el centro de la taza o, de lo contrario, generaremos lo que en inglés se llama “snail trails” (rastro de caracol), que son manchas en la superficie del lienzo que muestran el patrón inconsistente con el que hemos estado vertiendo leche y que borrarán el contraste que buscamos entre el diseño y el café.